lunes, 14 de noviembre de 2016

Un poco sobre concursos literiarios.

Buenas tardes,
espero anden muy bien.

Hace poco, el 31 de Octubre, finalizó el plazo para la presentación de trabajos de el primer concurso literario del cuento de la Fundación El Libro.


Presenté una obra compuesta de tres cuentos, uno de los cuáles originariamente fue concebido como novela, pero como consecuencia de causas diversas que no voy a mencionar terminé reconvirtiendo a la estructura correspondiente.

Quería comentar algunas cuestiones relativas a concursos y premios literarios en base a lo que sentí mientras preparaba mi trabajo:
- Nunca intenté escribir específicamente para concursar, sino para divertirme y mejorar. Es bueno que lo intentes si te zambulles de ello en una "competencia" de este tipo.
- El premio, como verán, es muy interesante económicamente, pero lo bueno es poder participar y que gente tan prestigiosa como los cinco jueces que dirimen el premio lean tu creación. Al menos es lo que importó en cada momento.
- En todos estos asuntos hay un reglamento, como es obvio e imperante: la cantidad de caracteres, o palabras en su caso, no debe ser un impedimento nunca, ni hay que concentrarse en ello. Si dejas volar tu mente y haces tu trabajo con pasión, el número requerido te va a parecer pequeño. Ten fe en tí mismo.

Nunca, pero nunca, seamos esclavos o siervos de ningún concurso. Hagamos lo que nos gusta, escribir, y trabajemos duro en nuestros sueños. Lo demás... ¡viene solo!


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