La creatividad nos viene a la mente, muchas veces, cuando menos la esperamos.
Incluso aunque estemos pasando por situaciones complicadas, determinadas circunstancias externas o cosas que nos pasan o van madurando en nuestro interior, pueden propiciar que hagamos un "click" despertando nuestra imaginación.
Personalmente, durante la etapa final del cáncer que sufrió mi madre, sentía que estaba totalmente bloqueado para crear, para contar alguna historia como normalmente lo hacía, disfrutando de ello. Solo veía lo triste del padecer día a día algo irremediable.
Pero en realidad el impedimento lo coloqué yo, y nadie más que yo. Uno decide, siempre decide. ¿Sobre qué tiempo? El presente, que es lo único en lo cual podemos actuar.
Mi mamá falleció y sin embargo yo seguía sin volver a escribir. Entonces me detuve a pensar, me sinceré conmigo mismo, y logré poner no solo la escritura, sino mi vida entera nuevamente en movimiento.
Entonces, fue como un torbellino de ideas, Todo aquello que venía conteniendo durante tanto tiempo se disparó sin buscarlo, apareció de la nada, con cierta facilidad.
Solo agregué un poco de creer en mí y sentirme escritor, el resto lo aportó y aporta el amor por lo que hago.
Mi mensaje hoy: no se desanimen, siempre confiemos en nosotros mismos y las cosas se dan por añadidura. Las ideas y pensamientos que hoy no están... pues, ya se encuentran a la vuelta de la esquina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario