martes, 10 de enero de 2017

La saturación

En muchas ocasiones nos sentimos realmente saturados al momento de escribir.

No se trata de falta de ideas, de cansancio, de circunstancias vividas en el día a día; simplemente parece que nos cuesta encontrar no solo las palabras, sino esa sensación de disfrutar lo que estamos haciendo.

Frente a esto, recomiendo algo muy sencillo: detener el proceso de escritura, cerrar nuestra notebook o apagar el monitor y comenzar a hacer algo totalmente diferente. Si se trata de alguna actividad física, muco mejor. El asunto pasa por cortar por lo sano antes que nos habituemos a ese estado de inacción, y de angustia para algunos, que nos provoca el no poder hacer lo que deseamos.

En cuánto al tiempo que debemos invertir en el "stop", no hay un valor fijo ni predeterminado: cada ser humano es diferente y por ende lo que para uno lleve solo minutos, para otro puede representar horas, incluso días... no seamos injustos ni nos midamos con la vara de otras personas en cuanto a esto.

Seguramente, si logramos dispersar nuestra mente lo suficiente, es probable que nuestras energías mentales se renueven y vuelvan con un nivel inusitado poder en relación a creatividad y motivación. Es lo que nos regala nuestra mente cuando se aclara. 

Gracias por leer, ¡espero les sirva este breve tip!

No hay comentarios:

Publicar un comentario